Al ver a Juan junto a la amante, su esposa le dió una bofetada y se fué furiosa.
-¿Por qué no me dijiste que eras casado? -reclamó la amante, y le escupió a la cara antes de irse entre insultos.
Juan caminó unos metros hasta la calle. Iba a cruzar, cuando un coche se detuvo frente a él y se lo impidió.
-Me estafaste, le dijo su mejor amigo, que estaba al volante, furioso. Y aunque no lo creas, te voy a denunciar.
El ex amigo aceleró otra vez, y él pudo cruzar la calle. Respiró aliviado. Pero, de pronto, lo rodearon dos policías..
-Te atrapamos, dijo uno de ellos, mientras le ponía las esposas. El otro, por las dudas, le dió un puñetazo en el estómago.
Lo llevaron al coche patrulla. Estaba por entrar cuando cayó una maceta de lo alto de una casa y le dió en la cabeza.
Es difícil que haya oído, mientras entraba en coma, una voz que gritaba desde arriba:
-¡Así esperaba cogerte, después de lo que le hiciste a mi padre!...
Juan nunca despertó. No llegó a enterarse de cuál fué el médico que lo reconoció y simuló un desperfecto en el equipo de oxígeno del hospital...
Estoy bastante perdida Lucrecia, pero seguro que hay algo perfecto en el relato, besos.
ResponderEliminarCuando te encuentres léelo nuevamente... ;-)
Eliminarbesos
pobre Juan se levantó con la pata izquierda, y de sombrero llevaba una tremenda nube oscura, como para hacerle un sahumerio
ResponderEliminarabrazos
Son esos días en que todo te sale mal y convendría no haber salido de casa.
Eliminarabrazo
Si, un pelín desafortunado...
ResponderEliminarA ver que tal le va en el otro mundo.
Besos.
En el otro mundo quizá le vaya mejor...
Eliminarbesos
Es asombrosa la capacidad que tenía Juan para hacer amigos.
ResponderEliminarSospecho que la maceta también pertenecía a una de sus amistades.
Hay personas que tienen un "feeling", que tan solo con verlo, lo aman. La maceta era de una señora amiga que luego fué a reclamarla...
EliminarVaya, el enemigo publico numero uno. ¿ El ciego de la ONCE de la esquina no le sacudió ningún bastonazo por haberle "colado" un billete de cincuenta falso ?.
ResponderEliminarUn beso con "trampa".
Manolito, de la Once, era amigo de él e iban de cañas a la taberna de la esquina.
Eliminarun beso
Eso si que pobre Juan...
ResponderEliminarPobre Juan, tuvo un mal día, nada mas...
EliminarSólo le faltó vivir en Argentina, uf...
ResponderEliminarUn beso.
HD
En la Argentina habría tenido muchos amigos del bar, muchas "minas" y quizá menos mala suerte.
Eliminarun beso
Creo que en la otra Vida no le espera nada bueno a Juan , el pobre de Juan...
ResponderEliminarPobre en este vida..., pobre en la otra vida que le espera..., pobrecillo¡¡¡
jajjja, Lucrecia eres genial con los relatos, besos.
Me alegra que hayas vuelto y entendido las desgracias del pobre Juan. En la otra vida, le irá mejor...
Eliminarbesos
pobre juan!!! pagarlas todas en el mismo instante es demasiado!!! parece que las tenía bien merecidas porque no respetaba nada...
ResponderEliminarme gusta tu gato benito que me mira con esos ojos amarillos!!!
Parece que hizo muchas cagadas juntas. Como dicen en el desierto del Sahara: "el que mal anda, mal acaba"... :-)
EliminarBenito te envía saludos y un guiño de ojos...
feliz fin de semana Lucrecia
ResponderEliminargracias por tu huella
abrazos
Gracias Elisa. Feliz fin de semana para ti!
Eliminarabrazos
este es Maria Pupas??
ResponderEliminarvaya desgraciado.... el pobre se lo merecía!!
...:-) eh sì, John non doveva proprio uscire di casa!...ma una giornata sfortunata può capitare a tutti...Lucrecia, il tuo humor e sarcasmoveramente è di alto livello..abbraccio nella notte...ps. grande la Krall..
ResponderEliminarPedro...en verdad te lo digo....antes que el gallo cante tres veces me negarás....Oh Juan....
ResponderEliminarNeso.
pobrecito:(
ResponderEliminartu comentario como sempre los ador! y es siempre lo que tuquieras, mi querida Lucrecia!
besos
vine a leer el ombligo pero parece que ta'econdío :D
ResponderEliminarbuena semana , y gracias por tu huella
Hola Elisa! Lo pasé otra vez a "borrador", lo estoy "retocando", en una hora sale con "pelusa"...
Eliminarabrazo
Estas convencida de que la Ley de Murphy no es ficticia.
ResponderEliminar"La ley fue enunciada por Edward A. Murphy Jr., que trabajó en experimentos con cohetes sobre rieles puestos en práctica por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1949".
un abrazo :)