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11/12/10

Paseando Por Madrid


Cuando voy paseando por Madrid, sin prisas, me gusta mirar y fijarme en todo lo que me rodea, en las gentes, en los coches, en los edificios.
Hace unos días me ocurrió un hecho muy curioso y divertido...
Me detuve ante un edificio y me puse a mirar para arriba.

De repente un señor llegó a mi lado y empezó también a mirar... yo me quedé extrañada, pero decidí ver que ocurría.
Una señora venía calle abajo paseando a uno de esos perros que si no te fijas bien le pisas, llegó hasta nosotros y también se puso a mirar.

–¿Qué sucede ahí arriba?, preguntó un hombre con una gran barba que pasó a nuestro lado.
–Sale humo de la ventana del segundo a la derecha-, contestó la señora del perrito.
–No, es alguien que se quiere tirar de la quinta planta–, dijo una señora que venía con un carrito de la compra. –Vamos a buscar unas mantas por si acaso!-
–Que alguien llame a los bomberos, hay un perro en esa ventana del último piso!–  gritó otro hombre, entrecerrando los ojos y ajustándose unas gafas cuadradas.

Unas colegialas que alborotaban toda la calle también se detuvieron a mirar.
– ¡Un móvil, un móvil!–, gritó desenfrenada la señora del carro de la compra.
– ¿Que son esas luces?-, farfullaba un joven al ritmo que le marcaba la música que oía con sus cascos y sin parar de contonearse–.

– ¡No te tires, no te tires que la vida es bella! –, gritaba a pleno pulmón y toda excitada una monja que llegó presurosa.
 Cada vez había más gente.
–¡Un médico!-, gritaron a coro dos o tres de las personas que se arremolinaban a mi alrededor.
–Empieza a salir humo por el portal...–,  dijo el señor de las gafas, mientras intentaba sin éxito ajustárselas a las orejas.

Al llegar este momento y sin poder contener la risa, decidí alejarme sin que me vieran. 
Lo que está claro es que he decidido no volver a detenerme delante de ningún sitio.

No vaya a ser que por mi culpa se organice otro alboroto, o quizás si...

8 comentarios:

  1. No se si será verdad o ficción tu relato, pero es cierto que te pones a mirar y todo el mundo pica!! jajajaja

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  2. Solo hay que mirar poniendo cara de concentración.

    Un beso.

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  3. Anónimo9:05 a. m.

    Esto te pasa, Lucrecia, por pasear por Madrid. Si pasearas por la Luna, estas cosas no te ocurrirían.

    ¡Besos lunares, que no lunáticos!

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  4. Es aquello de: mira!!! un burro volando...

    Besos.

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  5. O tal vez te caiga el perro del último piso ensima de tiiiiiii.
    jijijijii.
    Lokilla.
    Besos para ti.
    mar

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  6. Los bomberos tienen más salidas por rescates que por incendios.
    El humo es una combustión incompleta.
    La Revolución Francesa se debió a que hubo una época de crisis y los aristócratas pedían los mismos impuestos a los más jodidos.
    Mira al cielo, mira!

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  7. Juana la Loca*:

    Basta que te detengas un minuto en la calle mirando para arriba, para estar rodeada de gente haciendo lo mismo...

    Rodericus*:

    Hay que mirar bien concentrada y enseguida tienes una reunión callejera... ;-)

    un beso callejero

    Carlos Fox*:

    Si estás mucho tiempo en la calle provocando un alboroto, enseguida llega "The Police"...;-)

    un beso lunar

    Toro Salvaje*:

    Conozco varias personas que me han dicho que han visto un burro volando... debe ser cierto... ;-)

    un beso callejero

    Mar*:

    Me fuí rápido por temor a que me caiga el perro encima y luego me acusen de perricidio!... ;-)

    Bixen*:

    La Revolución Francesa ocurrió porque María Antonieta lanzó un perro por el balcón del castillo y en ese momento pasaba por debajo Robespierre y le cayó en la cabeza, entonces exclamó indignado: "A estos nobles malvados le voy a cortar la cabeza!"

    un saludo guillotinado

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  8. ¿Seguro que no volverás a hacerlo?
    Pues parece muy divertido.

    Gracias por la sonrisa

    Besos

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