Fué cortés. Más bien considerada. Y antes de dar un portazo, lo cual es importante, le dijo:
-Te dejé unas hamburguesas en el frigo. Adiós...
Epigramas, minicuentos, garabatos, fantasías, exabruptos y desvaríos.
Epigramas, minicuentos, garabatos, fantasías, exabruptos y desvaríos.
Que cosa, venía leyendo de otro blog que nos despedimos todo el tiempo; y sin saberlo siquiera.
ResponderEliminarDe todos modos, en este caso, el portazo dijo más que el adiós. No hay duda.
Otro beso, Lu!
Habrá reconciliación.
ResponderEliminarBesos.
Como siempre pensando en todo!!
ResponderEliminarHay portazos que dicen mas que mil palabras.
ResponderEliminarSaludos.
si le dejó hamburguesas le importa y quizás vuelvan... yo le hubiera dejado la nevera pelada... como su vida....
ResponderEliminarA mi las despedidas me ponen fatal de ánimo, ni me dan ganas de mascar jjijijijiji.
ResponderEliminarBesos para ti.
mar
Flor S:
ResponderEliminarA veces con un portazo basta. Lo dice todo. No es necesario una despedida larga.
besos
Toro Salvaje:
No siempre hay reconciliación.
En este caso tampoco.
besos
El Drac:
La mujer siempre piensa en todo.
Hasta cuando se va... ;-)
Abrazo
Rodericus:
ResponderEliminarUn buen portazo hace que las palabras sean innecesarias.
un beso
Juana la Loca:
Yo tampoco le dejaría nada, pero a veces la costumbre y la rutina hace que tengas actitudes no muy entendibles.
saludos
Mar:
Las despedidas son desagradables, pero muchas veces son irremediables.
besos
Una amiga mía le dijo: "Tienes los huevos en el microondas para que te los calientes..."
ResponderEliminarMar:
ResponderEliminarPobre hombre...se le habrán quemado los huevos?
;-)
Mar*
ResponderEliminar(repetición)
Pobre hombre! se le habrán quemado los huevos... ;-)