María entró por la mas pequeña.
Su madre entró por la mas ancha.
Su hermana Elvira eligió la mas estrecha.
Su padre lo hizo por la mas alta.
Su tío entró por la mas extraña, difícil de definir...
Su perra Rita, accedió por la mas diminuta.
Su abuela, en cambio, escogió la única mas normal.
Al llegar todos a la sala, se sentaron y se devolvieron una cómplice sonrisa...
Mas tarde, salieron todos juntos por la puerta de atrás...