El ascensor de mi anterior casa era pequeño y estrecho.
Tardaba una eternidad en abrir sus puertas.
En los larguísimos instantes que duraba el estar ahí quieta, de pie, tenías tiempo para pensar en asesinos, ladrones, violadores o vecinos agresivos que podrían estar aguardando tu salida para atacarte.
Pero las puertas finalmente se abrían.
No había nunca nada.
Era decepcionante...
Lógico que te decepcionara. Ese ascensor era una constante promesa de experiencias excitantes que nunca cumplía... Me recuerda a más de uno que conocí (y no, no hablo de ascensores).
ResponderEliminarBesos
Alís*:
ResponderEliminarCuando tienes fantasías de que habrá del otro lado de la puerta y cuando la abres no hay nada, siempre te decepciona.
Algo parecido sucede cuando tienes fantasías y expectativas de alguien que te interesa y pasa el tiempo y no pasa nada y al final para no decepcionarte, tienes que ser tú la que lo empujes para que reaccione o se decida y quizás te haga relidad tus expectativas...
Un beso
Vaya ascensor más gris.
ResponderEliminarTodo normalidad.
Besos.
A pesar de los sufrimientos y las desiluciones....yo siempre espero, siempre, una sorpresa agradable, un mensaje de texto, una señal de alquien que a mi me guste...no de cualquiera, todas las sorpresas son buenas cuando de amor se trata, pero las que uno espera ...lo son mucho más.
ResponderEliminarQUE VENGAN PARA NOSOTRAS ASCENSORES CARGADOS DE AMORES, FLORES, PASIÓN Y AMOR.
Besos para ti.
mar
Toro Salvaje*:
ResponderEliminarMi nuevo ascensor no es gris.
Nosotros nos ponemos blancos.
Se detiene sin aviso cada dos pisos...
Besos
Mar*:
El ascensor de mi nueva casa es (como dice Alís) una constante promesa de experiencias excitantes: se detiene sin aviso en cualquier momento y en el cuarto piso viven un sicópata sexual
y un ginecólogo!!.
Besos
Es espeluznante!
ResponderEliminares soberbio, lo pongo en mi ventana el día 14.
Besos desde el Sur
Angel*:
ResponderEliminarDe acuerdo. Espero que no le dé un ataque de pánico a nadie.
Besos