El viento se ha colado por la ventana. El duerme. Ella no.
La madrugada la descubre con los ojos abiertos.
Ella descubre como el amanecer hace que todo llegue a su término.
El sigue durmiendo, pero ella se levanta y se asoma a la ventana.
La madrugada la saluda desde los tejados de las casas.
El entonces se despierta.
El sol ha inundado su cuarto.
La busca pero no la encuentra.
La madrugada se la ha llevado...
Precioso relato y el final..., maravilloso. Muy bello blog. Fue un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarQue no la busque.
ResponderEliminarYa no la encontrará.
Jamás.
Besos.
Y tal vez sí este su cuerpo...pero corazón ya no estará.
ResponderEliminarAsí lo puedo interpretar.
Besos para ti.
mar
A veces no hay que estar acostado ni con los ojos cerrados para estar dormido. Y cuando se despierta, es demasiado tarde
ResponderEliminarBesos
Alma Mateos Taborda*:
ResponderEliminarGracias por tus comentarios y por tu visita.
Un Abrazo
Toro Salvaje*:
No creo que la busque mas.
Se quedó dormido y ya se fué.
Besos
Mar*:
No va a encontrar ni su corazón ni su cuerpo. Se los llevó la madrugada mientras él dormía.
Besos
Alís*:
Muchas veces están despiertos pero sin ver y luego se preguntan porqué se quedaron solos...
Besos
Como el sol y la luna, estarán destinados a nunca encontrarse más que en sueños.
ResponderEliminarRaymunde*:
ResponderEliminarLa llegada del alba deshizo los sueños y se la llevó a la realidad.
Abrazo