enigma

Marcelo tiene treinta y nueve años. Desde hace unos veinte,  que dice ser estudiante universitario. Nadie sabe bien de que universidad. Tiene dos hermanas mujeres, menores que él, una soltera y la otra separada. Todos viven con la madre, quien mantiene a todos con su trabajo de costurera y los domingos mendigando en la puerta de la iglesia.
El padre, que estaba en paro, un día,  hace ocho años,  se aseó, se puso la camisa blanca, su chaqueta negra, y una corbata color fucsia.  Al verlo, toda la familia, asombrada y alborozada, al unísono, exclamó: ¡¡Conseguiste trabajo papá!!...  -No, respondió el hombre con calma, "voy a acompañar al banco a la Rosa (la panadera), porque no sabe usar el cajero automático"...  Nunca volvieron a verlos (ni al padre ni a la Rosa).  Desde entonces, Marcelo es el hombre de la casa.  Hace cinco años que amenaza con irse de la casa, cansado de las críticas de su familia femenina por no buscar trabajo. Promesa que hasta ahora no ha cumplido. Alérgico a las abejas, al polvo, a los gatos y al trabajo. Un día despertó creyendo que sabía escribir libros. Le informó a la familia y a sus amigos que ya era escritor. Se hizo llamar "el Griego", pues un escritor que se precie de tal, debe tener un apodo. No se sabe bien si su elección fue por Homero, el famoso autor de "La Odisea" , o por el yogur griego que su madre le sirve diariamente con el desayuno. Ahora combate el insomnio leyendo libros apolillados. Es adicto al café, el yogur, la ginebra y el cigarrillo. Está soltero y no tiene pareja, y muchas mujeres del barrio, pronostican que acabará así.
Su presencia y destino en este mundo, es un completo enigma.