Al otro día del baile en el palacio, luego de visitar a casi todas las damas del reino en vano, el Príncipe, con el zapatito en la mano dice:
-He llegado a la última dama a la que puedo probarle el zapatito de cristal.
Cenicienta exclama: -¡Ooh!... ¡Esa soy yo!... ¡Que alegría!...
Cuando el Príncipe intenta calzarle el zapatito, por ansioso y apurado, se le rompe, cortándole y sangrando la mano en varias partes.
El Príncipe asustado exclama: -¡Nooo!... ¡Ayuda!... ¡Soy hematofóbico!...
Cenicienta grita:
-¡Quiero el divorcio!... ¡¡Nunca mas iré a esos bailes de mierda del palacio!!...
jejeje buen final para un tan requetearchiconocido cuento
ResponderEliminarde la que se salvó Cenicienta
abrazos
este es el verdadero final.
Eliminarabrazo
Quién mucho escoge,
ResponderEliminarmierda recoge!
;)
besos
Ese lenguaje no es el de una santa.
EliminarTendrás que confesarte... ;-)
besos
No es mi culpa!
EliminarEs Carlota Joaquina; ella está siempre alrededor y le gusta hablar por mí!
(También con esta charla de los príncipes y el palacio...)
besos
Buenisimo!!!!!
ResponderEliminarGracias Lapislázuli.
Eliminarmuy delicadito el príncipe, mejor que se busque un mocetón del campo que la haga ver estrellas jajajajjaja
ResponderEliminarinsisto la culpa tiene disney!!!
Gracias a Disney y Cenicienta, las niñas santiaguinas quieren ser princesas... ;-)
EliminarEl zapato era made in china.
ResponderEliminarBesos.
Creo que Cenicienta los había comprado en el supermercado chino de L'Eixample... ;-)
Eliminarbesos
Un final alternativo que hubiera evitado muchos traumas infantiles.
ResponderEliminarUn beso, Lucrecia
Siempre hay que encontrar alternativas para las niñas, sino todas quieren ser princesas...
Eliminarun beso Novicia
Las príncipes ahora hacen topless y los príncipes van en bolas, borrachos y con disfraces de Hitler..
ResponderEliminarDespués están los Borbones, matando elefantes con supuestas amantes, rompiéndose las piernas por Egpaña, pegándose tiros en los pies o haciendo negocios sucios abusando de sus cargos....
Si Cenicienta quiere ser princesa, lo tendrá más fácil en estos tiempos..
En Egpañistan a sido princesa hasta una tal Esteban, eso si "princesa del melonar" jeje
Me dan ganas de huir a Francia! joder!!
Besos burgueses
Sicilia
Los tiempos reales han cambiado, pero las cenicientas seguirán siendo cenicientas...
Eliminarbesos principescos
Siempre me pareció medio nabo el príncipe...y ahora me lo confirmaste...
ResponderEliminarPobre príncipe. Quería encontrar una linda novia.
Eliminarbien gore la imagen!...
ResponderEliminarMas gore es el libro que estás leyendo. Cuidado con las pesadillas!...
EliminarMe parece que hizo demasiada fuerza a propósito, logró escapar.
ResponderEliminar¿Rompió el zapato a propósito? No creo.
EliminarHabrán sido los nervios.
Es que esos zapatos de cristal simpre han sido muy incómodos, no me extraña que la cenicienta quisiese escaparse. Y mas con lo fácil que era que se rompieran...esos zapatos no estaban hechos para ninguna cenicienta...sino para alguien de poco caminar y poco bailar , alguien que estuvises de adorno...vamos digo yo.
ResponderEliminarBonito cuento: me gustó.
saludos.
A ella le calzaba bien el zapato. Se rompió porque había estado toda la noche bailando rock en el palacio.
Eliminarabrazo
Pues no me extraña,a lo mejor el principe preferiría una que no le gustase bailar, creo que se equivocó con la tal Cenicienta, debería de haberse buscado un poste de teléfono que ni hablase siquiera, lo dicho una muñeca de plástico, que ni se moviese ni nada , solo para adornar... y bueno alguna cosa necesaría más, supuestamente...
Eliminarjjaja, divertido el cuento.
Jajaja, y colorín , colorado , este cuento se ha acabado. Para cuando la seguna parte del pie izquierdo, si lo tiene
ResponderEliminarUn abrazo
No hay segunda parte. El príncipe ahora está buscando otra princesa, pero que use chanclas de goma...
Eliminar(para que no se rompan)
un abrazo
jajaja ese cuento dejo la vara muy alta...verdad?
ResponderEliminarLa princeso pelotuda esperando al principe azul...idealizado..YA NO MAS.
Besos para ti con cariño.
mar
La princesa no es pelotuda. Es inocente, cándida y virgen. Tres virtudes difíciles de encontrar en las princesas de ahora...
Eliminarbesos para ti Mar
La última cenicienta que conocí yacía en un charco de vómito en el medio de la calle.
ResponderEliminarUn neso.
La cenicienta que viste regresaba de bailar y emborracharse de una discoteca de Bellavista. (¿tenía puesto el zapatito de cristal?...)
Eliminarun neso+
Justamente, afuera del Bar Constitución, no tenía puesto el zapatito, pero creo que algún día sí lo llevó puesto.
EliminarNesazo!
Bar Constitución, 01:46 am, el zapato se quedó en el bar. Sus sueños también.
EliminarNesazo!
Yo ya sty advirtiendo a mi hija que no vea pelis de princesa, q todas eran gilipollas!!
ResponderEliminarDile a tu hija que solo vea "Las aventuras de Tadeo Jones"...
Eliminargracias por tu huella
ResponderEliminarten un jueves precioso
abrazoooo
El príncipe azul es un soso. Mejor descalzas.
ResponderEliminarQue alguien lleve a la horca a ese supuesto príncipe azul ya mismo. Los príncipes de verdad no son nada, y mucho menos hematofóbicos. Aunque quizá la culpa sea de Cenicienta, por haberse metido en el baile equivocado...
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