A Mariela, las despedidas no le gustaban.
Por eso, cuando su novio le avisó que se iba a América, decidió despedirlo
en su casa, como si fuera a verlo al día siguiente.
Por eso, cuando su mejor amiga se fué a vivir al norte, la vió por última vez
en el bar, y no le dió ni un último abrazo, nada que hiciera sospechar la separación.
Las despedidas no le gustaban.
Por eso, cuando se fué para siempre, no dejó un mensaje, un anuncio,
un mínimo indicio de su partida.
Lo que llevó a sus amigos y familiares a buscarla desesperadamente.
Pero todo fué en vano. Nunca la encontraron...
porque no contrataron a Paco Lobatón....
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan, saben a dolor y me dan un vacío en el alma . Algunas son deseadas, otras son sufridas. En el fondo no dejan de ser pequeños pájaros que se van y regresan como las golondrinas ...Beso Verónica
ResponderEliminarLas despedidas son feas, pero a veces hasy que hacerlas---
ResponderEliminarEs como yo.
ResponderEliminarBesos.
Es dificil soportar una despedida de alguien (...) que estimas.Pero la vida continua...Siempre nos quedarán los recuerdos y un tren o avión, para desplazarnos.
ResponderEliminarLas despedidas son duras, pero es mas duro no poderle decir a laguien una ultima cosa no???
ResponderEliminarNo debes ponerte triste ante una despedida. Una despedida es necesaria para volver a reencontrarse... ;-)
ResponderEliminarabrazo a tod@s
Tampoco me gustan las despedidas... la que más me dolió fue la que le dije a mi madre porque ella ya no podía escucharme.
ResponderEliminarSaludos
Carlobito*:
ResponderEliminarLas despedidas siempre son tristes...
saludos