SCM Player
16/3/13
elixir
Hace unos meses, Miguel, el camarero de un conocido bar de copas del centro de Madrid, comentaba a los clientes, entre dientes y susurros al oído que, una de las decenas de botellas ubicadas en la estantería, contenía el prodigioso elixir de la inmortalidad.
El notable "secreto" corrió como un reguero de pólvora entre los habitués del lugar.
Todas las noches el bar se colmaba de hombres y mujeres, que sedientos de eternidad,
no dudaban en despacharse cuanto fernet, vinos o licores, se les cruzaran.
Las borracheras eran legendarias. Como nadie podía comprobar de inmediato, haber bebido de la botella indicada, los asiduos concurrentes del local, volvían a sus casas felices e ilusionados de que sus terribles resacas, se debían a los efectos de la
milagrosa poción.
Una noche, David, actor de comedias de poca monta y bromista empedernido, estando inmerso en los efluvios alcohólicos, disparó una bala de fogueo que había sustraído de una tienda, contra el gallego Xairo.
Al verse indemne, Xairo comenzó a aullar de alegría, y envolviéndose a modo de capa, con el mantel rojo de una mesa, se arrojó por una ventana gritando "¡soy inmortal!"... Las exequias duraron varios días.
........
La semana pasada, me ha dicho un amigo que pasó por el bar, que Miguel sigue sirviendo bebidas en la barra. Le preguntó por la famosa botella con el elixir de la inmortalidad. Bajando la voz y con un gesto de picardía, le dijo que se la había vendido en secreto a un turista alemán, en dos mil euros...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
David es un cachondo eh?
ResponderEliminarJajjajaa
Besos.
David es un loco peligroso. Y borracho dos veces peligroso...
Eliminarbesos
¿ Inmortalidad para qué ?. Debe ser tremendamente aburrido. Este es un mundo de ingenuos. Existió una vez un tipo que vendió la Torre Eiffel una par de veces como chatarra, ¡¡ y "picaron" las dos veces.
ResponderEliminarPor cierto, te recomiendo la ultima entrada del "blog" de Timoteo, también va de etilísmo.
¡¡ Ah !!, completamente de acuerdo. Ella puede conducir un bastón, y con ese cuerpazo, lo que le la gana.
un beso.
Yo no quiero ser inmortal. Quisiera tener otra vez quince años, pero con la experiencia de hoy.
Eliminarun beso
muy buen relato Lucrecia, felicitaciones
ResponderEliminarfluye natural a los ojos lectores
abrazos y feliz fin de semana
Gracias Elisa. Me encanta enceguecer los ojos de mis lectores con mis maravillas literarias... ;-)
Eliminarabrazo
Supongo que Miguel, el camarero, segúia órdenes de su jefe al difundir la patraña entre los clientes. Una excelente idea para promover el negocio, aunque con resultados trágicos.
ResponderEliminarDifundiendo esas noticias, aumenta la clientela notablemente... ;-)
EliminarEstamos todos muertos, y bien muertos.
ResponderEliminarNaso.
Los muertos también se van de copas...
EliminarNeso
Los alemanes van adelantados...
ResponderEliminarDespués del Káiser, los alemanes siempre fueron adelantados...
Eliminarpor tan poco?? ese no sabe negociar....
ResponderEliminary otra duda? quien desea con la quite está cayendo en este país ser inmortal?? que pereza!!
En este país no. Pero en Alemania quizá valga la pena ser inmortal. Es el primer mundo...;-)
EliminarMe resulta muy complejo el relato tuyo hoy, supongo que todo el misterio esta en la misteriosa botella esa..., y si una no cree en la inmortalidad , ¿ qué?
ResponderEliminarPrecioso y bello relato, ese sí que es inmortal.
(?), Este relato no es la botella, ¿no? Que me lío mucho.
No es complejo. Te vas una noche al bar, te tomas unas copas y quizá te compras un elixir tú también...
Eliminarbesos
Algo no me cuadra, quien puede dar dos mil euros, por algo que " no se ha probado".
ResponderEliminarYa no me voy a esforzar más en comprender, me refiero al turista alemán...
Los alemanes son muy crédulos y arriesgados...
Eliminarmuchas gracias por tu huella
ResponderEliminarten una semana genial Lucrecia
abrazos
Gracias Elisa. Feliz semana para ti.
ResponderEliminarabrazos
Cómo no me enteré antes!
ResponderEliminarEse Miguel es tipo ingenuo, valía mucho más.
¿Cuánto cuesta un pasaje a Alemania? Trata de conseguirme rebaja que ya estoy saliendo!
Besos
No pasaron a buscar el colchón y estoy necesitando espacio, eh.
Llegaste tarde. El elixir está vendido y el alemán es inmortal. ¿no fueron a retirar el colchón? Que raro.
EliminarEsta empresa cubana es muy responsable... ;-)
besos
Hola Lucrecia,
ResponderEliminarhace tiempo que leía tu nick pero vaya usted a saber por qué, aún no había disfrutado de esa mente suya... tan sustanciosa!
Me permites que grabe esta entrada?
Te dejo un abrazo admirado.
Por cierto, cómo son... vendedores, bebedores e ingenuos, o sea todos! Nos lo creemos todo!
Así nos va!!!