igualdad urinaria

Dicen que Dios ya estaba acabando de crear el universo,
pero aún le quedaban un par de cosas por repartir,
así que decidió hablar con Adán y Eva.
Les dijo que una de las cosas que aún le quedaban,
era algo que permitiría, a quien lo tuviera, mear estando de pié.
"Realmente es algo muy útil", les dijo Dios,
Adán empezó a dar saltos y le rogó,
"¡Yo quiero eso! ¡Dámelo a mí, por favor, yo sabré usarlo!".
Y Dios se lo dió a Adán. Apenas lo recibió, Adán, emocionado,
fué corriendo a probarlo sobre un árbol,
y después escribió su nombre en la arena,
mientras reía contento, encantado de lo que podía hacer con su regalo.

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Ahora, también las mujeres podrán orinar sin necesidad de sentarse.
He leído una publicación donde se dice que se está popularizando,
que las mujeres orinen de pié.
Asimismo, informan que ha aumentado la venta de dispositivos ("el cono mágico") para que las mujeres puedan orinar de pié, sin necesidad de sentarse en lugares sucios o cuando no disponen de tiempo para quitarse la ropa interior. Está pensado para aquellas que realizan deportes, actividades al aire libre, o tienen que viajar muchas horas.

En algunas universidades chinas, desde hace unos meses, también se ven obligadas a aprender a orinar de pie, "para ahorrar agua"...
Es una cuestión de ahorro, más que de igualdad sexual. Las autoridades universitarias aseguran que si las chicas hacen sus necesidades sin sentarse, evitan el derroche de cientos de toneladas de agua diarias.
Un ahorro considerable para la institución.
Por eso, los baños de los campus de dos universidades chinas, han sido equipados con unos mingitorios especiales que permiten a las chicas evitar despilfarros.
Se han colgado en las paredes de los servicios unos carteles con las instrucciones necesarias para que las estudiantes cambien sus hábitos.
Este sistema es ideal para las mujeres que no les gusta utilizar el inodoro de los lugares públicos y que sufren cada vez que miran un baño, no apto ni para mirarlo siquiera...

 Conclusión:  Amigas,  no dejéis pasar esta oportunidad.
 Ya podéis ir a comprar el "cono mágico" y ... ¡¡a mear paradas!!...

 P.D.:   Luego de leer este artículo, mi amigo Manolo ha dicho:
          "¡A partir de ahora voy a mear sentado para demostrarles quien manda!..."